Parece ser que esos nadies
a quienes canta Eduardo Galeano somos muchos y empezamos a irrumpir de
múltiples formas aquí y allá. Los nadies
de Galeano somos los…
“Que no son, aunque sean/ Que no hablan
idiomas, sino dialectos/ Que no hacen arte, sino artesanía/ Que no practican
cultura, sino folklore/ Que no son seres humanos, sino recursos humanos/ Que no
tienen cara, sino brazos/ Que no tienen nombre, sino número/ Que no figuran en
la historia universal, sino en la crónica/ Roja de la prensa loca/ Los nadies, que cuestan
menos que la bala que los mata".
…Somos esos seres
prácticamente sin rostro, parte de colectivos mayores, que morimos cruzando
fronteras por mar, tierra, túneles, en busca de la vida que atrás nos niegan.
Somos esas sombras que poblamos las tierras arrebatadas a la Naturaleza o a
nuestros ancestros, para llenarlas de semillas, de vida, de belleza. Somos esos
cuerpos destrozados en calles y ruinas anticipadas de edificios, simples daños
colaterales de expansivos huevos dejados por las terribles naves voladoras. Somos
esas incómodas figuras que asaltan los depósitos públicos de basura, o hacemos
de las calles nuestros hogares cuando hemos sufrido los desahucios. Somos esos
números que pueblan los medios cuando un tsunami o un terremoto se apropian de
nuestras comunidades de siempre. Somos esos bultos movientes que hacemos
grandes filas para comprar poco o nada…
Pero los nadies también
somos fuerzas que hemos empezado a despertar en múltiples geografías. Somos personas
plenas que soñamos nuestros futuros y aprendemos
a abrir los caminos para llegar a ellos. Somos esas zonas oscuras, al margen de
partidos políticos y religiones burocráticas, que buscamos vivir bien y
dialogar con Dios por caminos de absoluto amor al prójimo. Somos aquéllos, a veces perseguidos, y otras
veces llamados a los palacios de los poderosos cuando no les queda otra salida.
Somos los nadies, maestro Galeano, los que estamos decidiendo las cosas, cada
vez menos subterráneamente, los que finalmente decidimos entre otras cosas los
procesos electorales. Somos esos que cada vez asumimos más la fuerza terrenal y
los buenos vientos para hacer de este mundo un lugar cada vez más vivible…
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