Esta es una simple propuesta que aún hay que mejorar mucho...
PAUTAS
CURRICULARES
El presente diplomado propicia
el desarrollo de conocimientos/ habilidades en servidores públicos, para
potenciar la gestión de la socialización de la ciencia en el país. Ello implica
necesariamente el despliegue de procesos que afiancen en los participantes modos
específicos de democratización del saber. En consecuencia, esta experiencia formativa debe
garantizar la posibilidad de que personas y colectivos participen activa y
críticamente en la construcción de sus aprendizajes, desde el horizonte de la
conformación de una cultura científica en el país, autónoma y pertinente. Se
trata, en síntesis, de generar un ambiente formativo, un clima propicio y
orientaciones y estrategias de facilitación pertinentes para que los participantes
compartan críticamente con sus compañeras/os de diplomado sus experiencias en
gestión para la socialización de la ciencia, y proyecten al futuro acciones más
efectivas y pertinentes en sus ámbitos comunitarios e institucionales.
No obstante, para lograr lo
anterior, es necesario problematizar tanto el quehacer científico dominante,
como las pautas educativas y curriculares imperantes. Así, se hace necesario desmontar y desintegrar
progresivamente las estructuras fundantes de una sociedad en crisis, que
intensifican diariamente situaciones globales de injusticia, inequidad y
asimetrías; Una organización internacional
del conocimiento, manejada desde las grandes corporaciones, caracterizada por la fragmentación, el
individualismo y la competencia, y una educación plegada al capital
internacional, productora de egoísmos que se niegan mutuamente. Por otra parte, diversos colectivos del mundo
asisten a una búsqueda compartida de fundamentos para repensar y reasumir la
vida, la búsqueda del conocimiento y la condición formativa, invocando las
cualidades de la sociedad que pretenden, viviendo en el día a día la justicia y
la equidad, reorganizando el saber social desde la democracia cognitiva,
generando condiciones de solidaridad y búsqueda compartida.
Dos dimensiones
El diplomado, por tanto, asume
dos dimensiones de aprendizaje que, en el trabajo cotidiano, están
indisolublemente unidas.
1.
La reflexión crítica sobre lo que se hace, por qué y
para qué de los procesos de gestión de procesos de socialización del
conocimiento científico, que pasa por una evaluación profunda del trabajo de
cada quien, y su impacto organizacional y comunitario. Esta reflexión incluye, necesariamente, una
mirada cuestionadora al quehacer científico dominante.
2.
La prefiguración de esas acciones de cara al futuro,
integrando las realidades locales y regionales, el tipo y los alcances del
trabajo que se desarrolla, con los requerimientos demarcados por el marco
jurídico nacional y los planes del estado venezolano.
El horizonte común
No obstante, no podemos reducir
ninguna acción formativa a la mera conformación de competencias, puesto todas
nuestras acciones como ciudadanos están comprendidas en un horizonte mayor. La Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (CRBV), al ubicarnos en un estado democrático social
de derecho y justicia, nos exige el énfasis en los valores de vida, libertad, justicia, solidaridad,
democracia y responsabilidad social (art. 2).
Así, en cualquier espacio formativo que asumamos, tenemos que
plantearnos cómo estarán presentes estos valores, por lo que hemos de construir
espacios de respeto, de participación, donde hablamos de la vida y sus
posibilidades, de lo justo, de lo equitativo.
Por otra parte, la misma CRBV nos otorga el mandato de
que la soberanía reside en el pueblo (art. 5), quien es el beneficiario directo,
en este caso, de la acción educativa. Así, este diplomado tiene como
destinatario final el Poder Popular en la democratización del saber y la
participación comunitaria, para la reconstrucción del espíritu público en los
nuevos republicanos y en las nuevas republicanas con profunda conciencia del
deber social (art. 103 CRBV).
Nuestra
concepción de currículo
El término currículo, del latín currículum, que significa a la vez carrera y carro (vehículo), tiene diversas connotaciones, entre las que
predominan la que lo iguala a un plan de estudios, y la que lo identifica con
un listado de competencias/valores. En el presente caso, es preciso retomar el
significado originario, entendiendo que al hablar de carrera, no implica un
campo disciplinario, sino una trayectoria de vida. De esto se trata cuando
hablamos del currículum vitae.
En este sentido, currículo implica un momento de la vida total
de los seres humanos, relacionado con situaciones de aprendizaje profundo,
integral. Un momento que integra dialécticamente una reflexión sobre procesos
de vida, y el avizorar posibilidades de nuevos caminos por crear. En síntesis,
de cara al presente diplomado, se entiende currículo como una situación formativa,
que coloca seres humanos en situación de aprender desde la crítica y la
autocrítica, y la construcción compartida. Esto se refiere a modos específicos
de generar aprendizajes y conocimientos desde la vida y para la vida, desde el
diálogo y la construcción colectiva, desde lo transdisciplinario y lo
transmetodológico.
Fundamentos del
diplomado
El presente diplomado se fundamenta en los siguientes
ámbitos.
Andragogía. Disciplina que promueve el
aprendizaje desde la experiencia, desde
los proyectos vitales de las personas, en la búsqueda de una formación integral
y significativa para personas y colectivos.
Educación
popular. Propuesta
formativa que supone una visión crítica de la realidad y el establecimiento de
bases y condiciones para transformarla.
Humanismo. Se basa en el supuesto de que
el ser humano es lo más importante, visto en todas sus dimensiones: valores,
experiencias, saberes, afectos, habilidades/ destrezas, relaciones, entre otras.
Educación
permanente. Visión
de la educación que sostiene que ella ocurre en todos los lugares y en todos
los momentos, y todos los miembros de la sociedad intervienen en ella.
Sistematización.
Proceso de construcción
compartida de conocimientos, a partir de los procesos personales y comunitarios
de vida, tendente a incrementar niveles de consciencia y a mejora el trabajo
cotidiano.
La democracia
participativa y protagónica. Lineamiento de la política del
estado venezolano que nos ofrece la posibilidad de las personas intervengan
activa y críticamente en la generación de políticas, estrategias y acciones
concretas, para el beneficio de todos. En este caso, viabiliza el desarrollo de
saberes construidos entre todos, académicamente válidos y socialmente
pertinentes.
Líneas curriculares estratégicas
1. Formación desde
y para la vida. La vida de cada
participante, en cuanto al desarrollo de procesos de socialización de
conocimiento científico, tecnológico y de innovación, es el eje central del
proceso formativo, en tanto será objeto de estudio, de análisis crítico y de
posibilidades de redefinición en búsqueda de una mayor eficacia y efectividad.
2. Creación de un
ambiente de aprendizaje propicio para el logro de un aprendizaje profundo. Se refiere a la necesidad de que
participantes y facilitadores generen un clima de respeto, tolerancia, diálogo
fraterno, pero a la vez de fomento de crítica y autocrítica, y de
problematización de los modos de trabajo de cada cual, con el fin de potenciar
y desarrollar nuevas y más eficaces estrategias de trabajo.
3. Acción
protagónica para la liberación y el compromiso social. Desde la crítica y autocrítica profunda, y la reinterpretación
situacional de las directrices del estado venezolano, cada participante
reflexionará, consigo mismo y con los demás participantes, en torno a su papel,
su trabajo, su compromiso social, sus fortalezas y aspectos por desarrollar,
los condicionantes sociales e institucionales que afectan su desempeño, así
como de los lineamientos y formas específicas que debe asumir en su trabajo de socialización del conocimiento.
4. Construcción
de proyectos de vida/aprendizaje. Todo lo anterior debe
sintetizarse, para cada participante, al menos en la formulación de un proyecto
de aprendizaje, que refleje el horizonte, los posibles escenarios, el compromiso,
las líneas estratégicas y propuestas de acciones concretas, los modos de
evaluación permanente del trabajo, los tiempos y los espacios, enfocado a la
potenciación del trabajo de socialización del conocimiento científico.
Evaluación del diplomado:
La evaluación ha de ser
permanente, y ejercida simultáneamente por todos, participantes y
facilitadores. Las líneas de acción
propuestas son las siguientes:
Ø
Se
evalúan los aprendizajes generados y consolidados durante la realización del diplomado.
Ø
Todos
evalúan y son evaluados, mediante
ejercicios sistemáticos de autoevaluación, interevaluación y evaluación de los
facilitadores del programa.
Ø
La
evaluación es permanente, y todos establecen al final los aprendizajes
logrados. El peso de la evaluación personal recae en cada persona, mediante la
demostración de sus logros.
Ø Participación activa en las
dinámicas grupales, desde las experiencias docentes concretas, en interacción
con otros y otras participantes del programa, generación personal y colectiva
de saberes y de proyectos para el mejoramiento permanente de la práctica
cotidiana.
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